Hola chicos, ¿qué tal?
Hoy quería mostraros un artículo muy interesante con el que me topé en la base de datos Scielo, primero comenzaré con un resumen:
La Teoría de Dorotea Orem
elaborada en los años 50, orienta cómo
deben ser las relaciones entre el enfermero y el paciente, demostrando valores
éticos como el respeto, la autonomía, el derecho de la salud y la vida y la
responsabilidad de los profesionales. Está formada por 3 partes:
- Teoría del autocuidado: las acciones que realiza una persona por sí misma para satisfacer sus necesidades básicas.
- Teoría del déficit de autocuidado: se produce cuando la demanda es superior a la capacidad de la persona para realizar el autocuidado, es entonces cuando entra en acción la enfermera.
- Teorías del sistema de enfermera: puede ser asumido por completo por el profesional de enfermería, compensatorio entre éste y el paciente o del enfermo con apoyo educativo del personal de enfermería.
Según la valoración ética que se
realiza, la función de la enfermera es solo cuando el paciente es incapaz de
ser autónomo con respecto sus necesidades básicas. El profesional debe ser
capaz de lograr que el individuo participe de forma activa en la atención de su
propia salud.
COMENTARIO PERSONAL:
Si un enfermero, hace
absolutamente todo por un paciente, llegará un momento que éste se vuelva
dependiente y cada vez sean mayores sus limitaciones durante la recuperación.
Sin embargo, si a ese enfermo se le anima y apoya a realizar tareas básicas de
autocuidado por sí mismo, probablemente adquiera poco a poco mayor capacidad y
autoestima para cuidarse solo. Como profesionales, teniendo en cuenta la
gravedad de la situación de salud de cada paciente, fomentar el control
individual y ver los progresos de cada uno es la mayor satisfacción que se
puede tener.
Siendo enfermeros, nuestro rol
fundamental es conseguir que cada individuo adquiera su máximo nivel de
bienestar posible, para ello, es necesario que puedan valerse por sí mismos
todo lo que puedan ofreciéndoles la atención profesional adecuada.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
·
Dr Enrique Cabrera. Revista habanera de ciencias
médicas v.6 n.3. Ciudad de la Habana julio – septiembre 2007.
¿Os ha gustado? Espero que sí, ¡un abrazo compañeros!